Enfoca los entrenamientos como el policía que se pone en un cruce para dirigir el tráfico. Sin él todo sería un caos, los claxon de los coches serían los protagonistas y seguramente no habría buen feeling entre los conductores de los vehículos. El policía eres tú, haces que todo fluya; a cuanta más intensidad mejor pero, cuidado con la fatiga, es la señal de que tienes que empezar a plantearte parar. ¿Cómo ves la fatiga? Sencillo, el jugador que conduce bien la pelota, deja de hacerlo correctamente, los jugadores llegan tarde a la presión, imprecisión en los pases o controles… Ojo! Siempre y cuando estéis trabajando intensidad o calidad del ejercicio. Si buscáis que el jugador/equipo aprenda a actuar cuando la fatiga aparezca, deberéis dejar la tarea unos minutos más.
Dirige correctamente durante los entrenamientos, dando todas las órdenes que creas necesarias y parando cada vez que haga falta pero pensando en todo momento que no puedes estar parando cada dos minutos, ya que el juego necesita tiempo para adaptarse y dar esa intensidad que seguramente estas buscando en tu equipo. Durante los partidos no puedes estar dando instrucciones constantemente y el equipo debe aprender durante los entrenamientos; sólo con algunas instrucciones desde la banda durante un partido el equipo debe saber comportarse.
Por lo tanto, dirige como un policía de tráfico durante las semana y da señales como las del semáforo durante los partidos.
Se un buen controlador de tráfico.