¿Alguna vez has jugado enfermo?
No hablo de un estado físico bajo mínimos pero si encontrarte en un momento bajo por causa de una gripe o un leve dolor de hombro. Pues yo sí, y sabéis que pasó en ese partido? Que estaba peor pero jugué mejor.
Inconscientemente dejas de arriesgar, debes aumentar la concentración para poder estar en condiciones óptimas para tu deporte, juegas más simple dejando la responsabilidad o la iniciativa a compañeros que están mejor que tu y eso al final es lo más complicado del deporte, el ser buen compañero.
Es curioso ver como eres mejor jugador cuando no eres tu, dejas de ser auténtico, dejas de ser lo mejor que creías de una manera consciente para ser mejor jugador de forma inconsciente.
Cuando estás peor es cuando sale el mejor.